Existen cuatro tipos de instrumentos financieros en el marco del Fondo Verde, que se combinarán con la financiación otorgada por instituciones públicas o privadas para la financiación de proyectos climáticos:

Donaciones Recursos no reembolsables para financiar, entre otros: asistencia técnica, capacitación y formación, estudios de viabilidad, contribución a la generación de información, análisis de datos, desarrollo y difusión del conocimiento.
Préstamos concesionales Financiación en condiciones más favorables que las del mercado (menores tasas de interés, períodos de amortización y carencia más amplios o combinación de ambos). Se conceden cuando el proyecto no consigue movilizar financiación en condiciones de mercado.
Participación en capital Se utiliza para promover proyectos de alto impacto climático y niveles de riesgo no asumibles directamente por el mercado. La inversión directa en capital tiene como finalidad fortalecer los fondos propios de las compañías en las que se invierte, facilitando de esta forma sus posibilidades de apalancamiento en el mercado.
Garantías Reducen los principales riesgos de impago. Pueden contribuir a mitigar el riesgo de contraparte en un proyecto o proporcionar cobertura del riesgo político ante cambios normativos o cubrir desviaciones sobre los modelos de negocio. Pueden cubrir la totalidad de la inversión o sólo una parte de ella.