En consonancia con el ODS 5, COFIDES mantiene un firme compromiso con la igualdad de género y el empoderamiento femenino, que procura trasladar a las empresas y proyectos que financia, y que tiene también reflejo en la Memoria de Actividad y Sostenibilidad 2023, donde se ha querido visibilizar el papel de la mujer en la internacionalización de la economía española y su creciente participación en todos los ámbitos de actividad. Tres directivas comparten en ella su experiencia y reflexiones sobre liderazgo, obstáculos y avances en el camino hacia la paridad.

Carmen Urizar I CFO de Fagor Ederlan Group

Fagor Ederlan es una compañía especializada en la fabricación de componentes para el sector de automoción

Carmen Urizar subraya que el grupo “tiene una propuesta de valor avanzada, con la innovación como factor clave para superar los retos tecnológicos del sector”, y en la que el crecimiento internacional es también protagonista. “En nuestra industria, la globalización es necesaria; acompañar a los clientes allá donde lo requieran es requisito sine qua non para subsistir en el mercado. La realidad es que son los OEM quienes definen la estrategia de internacionalización de las TIER1 y TIER2, y nuestro caso no es diferente”. 

Aunque, asegura, la representación femenina en la industria del automóvil va en aumento y ha ido ganando relevancia en todos los eslabones de la cadena de valor, “de momento, solo supone un 20% sobre el total de empleos. Ello significa una mejora con respecto a los datos de hace ocho años, cuando el porcentaje rondaba el 14%, pero la ratio continúa siendo baja si la comparamos con otras áreas de actividad”. Esta realidad se refleja en los estudios sectoriales que se publican anualmente, que coinciden en destacar que “todavía existe un amplio margen de mejora y algunas asignaturas pendientes”. 

En el caso de Fagor Ederlan, explica, “la diversidad e igualdad de oportunidades son una realidad, si bien es cierto que en los puestos de dirección la presencia femenina es inferior a la de otros sectores”. 

En términos generales, la participación de las mujeres en el entorno empresarial y, particularmente, en el ámbito internacional, “podría incentivarse introduciendo más medidas que faciliten la conciliación entre la vida familiar y el desarrollo profesional”, reflexiona. 

De esta manera, afirma, “se impulsaría el liderazgo femenino, cuyo estilo es más pragmático, horizontal y plural, con una mejor gestión del tiempo y una mayor orientación hacia las personas, lo cual revierte en una toma de decisiones más holística”.

Patricia Ratia I Cofundadora de Samy Alliance

Samy Alliance, firma global de servicios integrales de comunicación y marketing digital basados en tecnología que permite capturar y comprender la voz del consumidor, “desarrolla una clara apuesta por la innovación, los datos, la creatividad y el talento”, comenta Patricia Ratia. 

Opera en 55 mercados, con 15 oficinas propias y más de 450 empleados, y la internacionalización es clave en su visión de convertirse en “líderes globales”. “Es crucial para diversificar el negocio y para mantenernos actualizados sobre las tendencias en marketing y tecnología”. 

A pesar de los éxitos alcanzados en la promoción de la igualdad, reflexiona, las empresas afrontan todavía obstáculos en este camino. “Uno de los desafíos radica en los estereotipos, que a menudo muestran percepciones erróneas sobre las capacidades y roles de las mujeres”. A él se suman otros, enumera, como la falta de referentes femeninos, las estructuras organizativas rígidas y la resistencia al cambio en las compañías más tradicionales, la desigualdad salarial o la conciliación. 

“La brecha de género comienza en la etapa formativa. Es vital promover la participación femenina en todas las disciplinas, incluso en las históricamente relacionadas con hombres, como las ingenierías o la informática”, sostiene. “Aunque cada vez hay más mujeres que contribuyen significativamente a estos sectores, se enfrentan a una falta de reconocimiento y visibilidad, por lo que es importante destacar sus logros e historias de éxito”. 

“También lo es ofrecer oportunidades de crecimiento profesional”, añade, que permitan construir “una fuerza laboral femenina fuerte y competitiva, tanto a nivel nacional como internacional”. Empatía, resiliencia, capacidad para formar equipos diversos y cohesionados, y para inspirar y motivar son las cualidades que, en su opinión, distinguen un buen liderazgo femenino: “Una combinación única que no solo potencia el rendimiento organizativo, sino que también contribuye a la creación de culturas laborales más inclusivas”.

Miriam Pineda I Global Treasury & Funding Director y Global Financial Controller de Tradebe

Tradebe es una organización empresarial de carácter familiar cuyo compromiso es crear un planeta más sostenible y realizar contribuciones significativas al bienestar de las personas”, explica Miriam Pineda. Comenzó a operar en 1984, ofreciendo servicios medioambientales especializados en el sector industrial, y, desde entonces, ha crecido significativamente gracias a la diversificación en áreas afines como la industria química, la industria química fina o, más recientemente, la de aromas y fragancias, entre otras. 

La internacionalización es un valor esencial para Tradebe: en 2023, “más del 60% de los ingresos se generaron fuera de España”, apunta. “Es una protección para el negocio: las diversas geografías tienen situaciones macroeconómicas diferentes que, a su vez, implican impactos distintos en la industria local. Permite anticipar tendencias de mercado, enriquece y hace que la organización sea más eficiente durante el traspaso de conocimiento, y es una plataforma para la atracción y retención del talento”. 

Miriam Pineda reconoce que este sector ha sido tradicionalmente masculino. En el caso de Tradebe, su cultura “no prioriza el género, sino la capacidad, los méritos, el saber hacer y los resultados”. Como consecuencia, cuenta con mujeres en posiciones ejecutivas y de liderazgo: “Nuestra directora corporativa de Ingeniería gestiona de manera exitosa y desde hace años inversiones y proyectos en todo el mundo”, ejemplifica. Por otro lado, “el liderazgo femenino ha pasado a destacar en funciones corporativas globales y mandos intermedios, en puestos como los de chief information officer (CIO), legal counsel, chief people officer y otras direcciones técnicas y financieras”. 

Para avanzar en materia de igualdad, insiste, es preciso seguir trabajando en la conciliación, para todos, de vida personal y profesional. 

“Las posiciones internacionales requieren empatía, flexibilidad y capacidad de crear buenas relaciones, lo que está muy alineado con el liderazgo femenino. La orientación a las personas añade mucho valor en este contexto, que conlleva el reto de gestionar entornos multiculturales. Si se establecen las condiciones de conciliación, desarrollo y remuneración necesarias para atraer a las mujeres, el resultado puede ser exponencial”.

*Esta publicación forma parte de la Memoria de Actividad y Sostenibilidad 2023 de COFIDES.